Aparición estelar de... (El Crujidón II)
¡Manda huevos! Llevas años o incluso lustros sin verte con viejos camaradas y te encuentras a un buen montón disperso por la estepa. Últimamente estamos teniendo encuentros de crujida con Dieguito Ezquerro, el Maradona del frikerío aragonés. Por desgracia es un regional preferente y vamos a tener que planificar una larga y dura pretemporada. Tiene cierta tendencia a emborracharse con un vaso de leche, pero al menos te echas unas risas.
Cierta noche nos encontramos todo tajado a C.P. (Culo Peludo), cuyo mote no evita que esté más calvo que Alfonso Arús; llevaba un pedo tonto, muy tonto, pero nos reímos bastante. La historia de su apodo viene de tiempos pretéritos, en una fiesta de instituto a la que yo no acudí y en la que se sentó sobre un vaso de tubo rajándose el culo. Se metió en los baños y se bajó los pantalones mientras el Ángel y otro pobre gañán contemplaban su peludo trasero y emitían su diagnóstico: "Tiene mala pinta, sí". Otra versión de la historia de su mote es que cuando salía por el portal de su casa, si veía a algún conocido en la placilla de enfrente, se bajaba los pantalones y se ponía a hacer calvos (o peludos en su caso).
En otra noche de pena y de llanto nos topamos con el Borjander, moreno zumbón que se las ligaba a todas con erótico resultado; de todos modos no era el típico guaperas chulito, más bien era un tipo de lo más agradable. Ya el siglo pasado curraba los fines de semana de camarero y solía invitarse cuando podía, y cuando no podía daba igual, su compañía era muy grata y cargaba bastante los cubatas, daban ganas de darle propina en vez de dejarse invitar.
A lo que iba... cual señal de los cielos nos encontramos con el Borjander y nos contó que aparte de regentar un gimnasio de estos especializado en kendo se había pillado un bar en el Casco y nos invitó. Por lo que nos contó y por lo que vimos al día siguiente el bar tenía muy buena pinta, así que ya tenemos nuevo bar donde quedar a tomar la primera de la noche.
Al domingo siguiente nos encontramos con el inefable Morris, con el que tantos y tantos litros cayeron antaño; nos contó que ahora salía de juerga con el Kike (otro viejo amigo y compañero de andanzas con el que hasta me fui a Inglaterra a la aventura) y que se pasarían por el bar del Borjander. No se pasaron, pero estoy convencido de que tarde o temprano coincidiremos.
Para acabar nos topamos este mismo sábado con el Macaco (le llamamos así por su aspecto simiesco), un jipy de habas del instituto que se ligaba a tías buenas a base de buenrollismo, también le llamábamos "Rodman", porque un miembro descomunal parecía la única razón para que triunfara tanto. Nos reímos de los comunistas y de las minorías étnicas para intentar cabrearle, pero él es también bastante cabroncete y no conseguimos soliviantar su espíritu rojeras. Otra grata aparición más.
Ya sólo nos falta encontrarnos con el Aitor, uno de los mejores camaradas que he tenido y al que no veo desde el siglo pasado, por lo que sabemos desde que dejó el ejército está haciendo vida de casado (y tiene año y medio menos que yo) con casa y todo. Hasta hace cosa de un mes nos encontramos con la que identificamos como su hermana pequeña, con un bombo de tamaño considerable; en efecto acaba de tener un crío (deseado). Calculo que ella tendrá 22 años.
Notas:
*Ezquerro fue guionista en los primeros números de El Hombre Mosca
*Kike es primo carnal de El Hombre Mosca
*Kike fue el que vino conmigo a Inglaterra y a unas vacaciones en Cambrils
*La casa a la que fuimos en Cambrils era del Macaco
*A Cambrils fuimos también con el Aitor
*Sabemos donde y en qué trabaja el Aitor porque Morris curra de comercial al lado
*Morris es el segundo testigo del corte de Culo Peludo
*Culo Peludo salió (e intentó sacar del arroyo) con una tía con la que me enrrollé
*Esa tía era vecina (o vivía en el mismo pueblo del extrarradio) del Borjander
El círculo nunca se cierra
Cierta noche nos encontramos todo tajado a C.P. (Culo Peludo), cuyo mote no evita que esté más calvo que Alfonso Arús; llevaba un pedo tonto, muy tonto, pero nos reímos bastante. La historia de su apodo viene de tiempos pretéritos, en una fiesta de instituto a la que yo no acudí y en la que se sentó sobre un vaso de tubo rajándose el culo. Se metió en los baños y se bajó los pantalones mientras el Ángel y otro pobre gañán contemplaban su peludo trasero y emitían su diagnóstico: "Tiene mala pinta, sí". Otra versión de la historia de su mote es que cuando salía por el portal de su casa, si veía a algún conocido en la placilla de enfrente, se bajaba los pantalones y se ponía a hacer calvos (o peludos en su caso).
En otra noche de pena y de llanto nos topamos con el Borjander, moreno zumbón que se las ligaba a todas con erótico resultado; de todos modos no era el típico guaperas chulito, más bien era un tipo de lo más agradable. Ya el siglo pasado curraba los fines de semana de camarero y solía invitarse cuando podía, y cuando no podía daba igual, su compañía era muy grata y cargaba bastante los cubatas, daban ganas de darle propina en vez de dejarse invitar.
A lo que iba... cual señal de los cielos nos encontramos con el Borjander y nos contó que aparte de regentar un gimnasio de estos especializado en kendo se había pillado un bar en el Casco y nos invitó. Por lo que nos contó y por lo que vimos al día siguiente el bar tenía muy buena pinta, así que ya tenemos nuevo bar donde quedar a tomar la primera de la noche.
Al domingo siguiente nos encontramos con el inefable Morris, con el que tantos y tantos litros cayeron antaño; nos contó que ahora salía de juerga con el Kike (otro viejo amigo y compañero de andanzas con el que hasta me fui a Inglaterra a la aventura) y que se pasarían por el bar del Borjander. No se pasaron, pero estoy convencido de que tarde o temprano coincidiremos.
Para acabar nos topamos este mismo sábado con el Macaco (le llamamos así por su aspecto simiesco), un jipy de habas del instituto que se ligaba a tías buenas a base de buenrollismo, también le llamábamos "Rodman", porque un miembro descomunal parecía la única razón para que triunfara tanto. Nos reímos de los comunistas y de las minorías étnicas para intentar cabrearle, pero él es también bastante cabroncete y no conseguimos soliviantar su espíritu rojeras. Otra grata aparición más.
Ya sólo nos falta encontrarnos con el Aitor, uno de los mejores camaradas que he tenido y al que no veo desde el siglo pasado, por lo que sabemos desde que dejó el ejército está haciendo vida de casado (y tiene año y medio menos que yo) con casa y todo. Hasta hace cosa de un mes nos encontramos con la que identificamos como su hermana pequeña, con un bombo de tamaño considerable; en efecto acaba de tener un crío (deseado). Calculo que ella tendrá 22 años.
Notas:
*Ezquerro fue guionista en los primeros números de El Hombre Mosca
*Kike es primo carnal de El Hombre Mosca
*Kike fue el que vino conmigo a Inglaterra y a unas vacaciones en Cambrils
*La casa a la que fuimos en Cambrils era del Macaco
*A Cambrils fuimos también con el Aitor
*Sabemos donde y en qué trabaja el Aitor porque Morris curra de comercial al lado
*Morris es el segundo testigo del corte de Culo Peludo
*Culo Peludo salió (e intentó sacar del arroyo) con una tía con la que me enrrollé
*Esa tía era vecina (o vivía en el mismo pueblo del extrarradio) del Borjander
El círculo nunca se cierra
0 comentarios