Telechurro, alegre bandolero
Érase una vez un bar... era verano y hacía un calor del cagarse; "el Moneva" hacía semanas ya que cerraba los sábados. Cuando terminaba la liga, "el Moneva" no parecía encontrar razones para abrir tarde los fines de semana y el mes de Julio incluso se largaba con la parienta a Benidorm.
- Tenga cuidado con las suecas, señora, que Don Alfredo aún tiene saque para rato.- Le decía el Ángel a su mujer.
El caso es que en el Luces de Bohemia ponían los cubatas a dos Euros hasta las 11 de la noche, así que aprovechábamos y nos poníamos morados. El bar era el típico antro con camareras de sonrisa estúpida enseñando canalillo y canciones de verano en el tocata a todo volumen; pero mientras se está hablando y bebiendo nada importa. Yo, al menos ni me doy cuenta de si han puesto el puto avemaría de Bisbal si alguien no me dice que ya la han pinchado cuatro veces seguidas.
Pues bien, allá estábamos nosotros, copando nuestra mesa con botellas y aguantándole una mentira al "Alimaña". "Mafalda" y el calvo del "Miguey" habían tomado por costumbre soltarle bolas a "Alimaña" vía Messenger. Años ha, una conversación sobre los hábitos sexuales del "Caipirinha", ántiguo amiguete que declaró abiertamente cierta noche de borrachera que se había follado "a una tía muy muy perra", había derivado en un alucinante viaje de mentiras que desembocó en que el amigo "Caipirinha" había enculado un sanbernardo macho en la perrera de su pueblo. "Alimaña" se tragó la bola hasta la empuñadura.
La mentira que todos estábamos intentando sustentar ahora tenía su parte de razón; en Nochevieja, un tipo se plantó en el camino del "Churro" y el Alfonso cuando estos iban de camino a Las Cavas y les dijo que era gay y tenía un bar; así, sin más. Los muy bastardos son del barrio Oliver, así que no pudieron resistir la tentación de intentar beber de gratis en el bar del fulano gay, y se echaron unos cuantos litros con el menda. También en otra ocasión al "Churro" le atacó un maromo diciéndole:
- ¿Sabes que eres muy guapo?
A lo que "Telechurro" contestó ladeando la cabeza y señalándose un ojo con el dedo índice:
- Y heterosexual.
Con estas perspectivas y sin entender demasiado bien como alguien con medio cerebro puede llegar a sentirse atraído por el tirillas del "Churro" (curiosamente es el que con más tías ha triunfado del grupo), el Ángel y "Mafalda" le habían dicho a "Alimaña" que el día anterior, viernes, "el Telechurro" se había enrrollado en la barra de un puticlub con otro tío. Así pues nos pasamos toda la velada soltándole al marginal del "Churro" frases como "ya me he enterado que ayer triunfaste, picarón", "no te doy la mano, que a ver donde la meterías ayer", "mantente al otro lado de la mesa, que corra el aire" o "me estoy meando, pero no pienso ir al servicio mientras el Churro ande dentro". Bien en alto. Para que a "Alimaña" se le fuesen quitando las posibles dudas, todo esto sin que el pobre churrín se enterase de nada; lo único que hacía era mirarnos sin saber muy bien de qué estábamos hablando, pero supongo que debió creer que dialogábamos en una especie de jerga intelectualoide, así que el muy capullo se limitaba a sonreir bobaliconamente.
Pasaron las horas y los bares... y cada uno se fue por su lado; "el Alimaña" se había largado el primero; por aquella época era todavía un pequeño bastardillo menor de edad. Cuando íbamos a despedirmos de los marginales del barrio Oliver, Javi, hermano de "Telechurro", se nos acerca a "Miguey" y a mí y nos dice:
- ¿Sabéis que coño se ha tomado "Alimaña"? Es que antes se le ha puesto a hablar al "Churro" y le ha dicho nosequé de que mientras su novio se ponga el condón, no hay ningún problema.
Realmente "el Alimaña" se las come todas.
- Tenga cuidado con las suecas, señora, que Don Alfredo aún tiene saque para rato.- Le decía el Ángel a su mujer.
El caso es que en el Luces de Bohemia ponían los cubatas a dos Euros hasta las 11 de la noche, así que aprovechábamos y nos poníamos morados. El bar era el típico antro con camareras de sonrisa estúpida enseñando canalillo y canciones de verano en el tocata a todo volumen; pero mientras se está hablando y bebiendo nada importa. Yo, al menos ni me doy cuenta de si han puesto el puto avemaría de Bisbal si alguien no me dice que ya la han pinchado cuatro veces seguidas.
Pues bien, allá estábamos nosotros, copando nuestra mesa con botellas y aguantándole una mentira al "Alimaña". "Mafalda" y el calvo del "Miguey" habían tomado por costumbre soltarle bolas a "Alimaña" vía Messenger. Años ha, una conversación sobre los hábitos sexuales del "Caipirinha", ántiguo amiguete que declaró abiertamente cierta noche de borrachera que se había follado "a una tía muy muy perra", había derivado en un alucinante viaje de mentiras que desembocó en que el amigo "Caipirinha" había enculado un sanbernardo macho en la perrera de su pueblo. "Alimaña" se tragó la bola hasta la empuñadura.
La mentira que todos estábamos intentando sustentar ahora tenía su parte de razón; en Nochevieja, un tipo se plantó en el camino del "Churro" y el Alfonso cuando estos iban de camino a Las Cavas y les dijo que era gay y tenía un bar; así, sin más. Los muy bastardos son del barrio Oliver, así que no pudieron resistir la tentación de intentar beber de gratis en el bar del fulano gay, y se echaron unos cuantos litros con el menda. También en otra ocasión al "Churro" le atacó un maromo diciéndole:
- ¿Sabes que eres muy guapo?
A lo que "Telechurro" contestó ladeando la cabeza y señalándose un ojo con el dedo índice:
- Y heterosexual.
Con estas perspectivas y sin entender demasiado bien como alguien con medio cerebro puede llegar a sentirse atraído por el tirillas del "Churro" (curiosamente es el que con más tías ha triunfado del grupo), el Ángel y "Mafalda" le habían dicho a "Alimaña" que el día anterior, viernes, "el Telechurro" se había enrrollado en la barra de un puticlub con otro tío. Así pues nos pasamos toda la velada soltándole al marginal del "Churro" frases como "ya me he enterado que ayer triunfaste, picarón", "no te doy la mano, que a ver donde la meterías ayer", "mantente al otro lado de la mesa, que corra el aire" o "me estoy meando, pero no pienso ir al servicio mientras el Churro ande dentro". Bien en alto. Para que a "Alimaña" se le fuesen quitando las posibles dudas, todo esto sin que el pobre churrín se enterase de nada; lo único que hacía era mirarnos sin saber muy bien de qué estábamos hablando, pero supongo que debió creer que dialogábamos en una especie de jerga intelectualoide, así que el muy capullo se limitaba a sonreir bobaliconamente.
Pasaron las horas y los bares... y cada uno se fue por su lado; "el Alimaña" se había largado el primero; por aquella época era todavía un pequeño bastardillo menor de edad. Cuando íbamos a despedirmos de los marginales del barrio Oliver, Javi, hermano de "Telechurro", se nos acerca a "Miguey" y a mí y nos dice:
- ¿Sabéis que coño se ha tomado "Alimaña"? Es que antes se le ha puesto a hablar al "Churro" y le ha dicho nosequé de que mientras su novio se ponga el condón, no hay ningún problema.
Realmente "el Alimaña" se las come todas.
1 comentario
La Gata de Chesire -
En serio, me encantan tus historias :D