La juventud apesta
Pasemos a contestar el mail de nuestro buen amigo y lector Astolfo Carrascosa, de 18 tacos, que nos escribe desde Cheste, Valencia.
Querido Abuelito:
Tengo un problema, verás. No me siento en absoluto identificado con la gente de mi edad, así que me paso el día con el internet y explorando mi cuerpo. ¿Qué debo hacer?
Vamos a ver Astolfito; no es de extrañar que con un nombre del siglo VII te encuentres incómodo con la gentuza que rula en aquesta centuria. Por otra parte, es normal que no tengas ni putísima gana de salir por ahí, más aún viviendo en una provincia caracterizada por poblar los programas de sucesos; ¡no hacéis más que mataros a navajazos unos a otros, cacho mamón! Pero me parece bien, unas bocas menos que alimentar. Y os habéis quedado sin el agua del Ebro (¡jo, jo, jo!).
Pero centrémonos en el tema: ¡Pasa de la puta juventud! La inmensa mayoría de la gente de tu edad son todos unos retrasados nacidos bajo la sombra de los Power Rangers que no hace más que drogarse y emborracharse como la adolescente de la foto. ¿Para que hincharse a pastillas, cortarse el pelo a lo buho y gastarse cinco sueldos en el seguro de una moto trucada de mierda cuando puedes estar en tu caverna rascándote las pelotillas y soñando con que algún día; oh, algún día podrás salir de tu pueblo y trabajar como gigolo en el Soho neoyorquino? Como dudo de que tus sueños puedan hacerse realidad te recomendaría que entrases en una espiral de drogas y asesinatos para acabar de una vez por todas con tu patética existencia. Eso o afiliarte al PP.
Y ya sabéis amiguitos, no importa vuestra procedencia, raza, género, estatus, clase, casta, edad, o color de excrementos; el Abuelito siempre está dispuesto a vomitar toda la basura que tiene en el craneo por vosotros. No, lógico.
Querido Abuelito:
Tengo un problema, verás. No me siento en absoluto identificado con la gente de mi edad, así que me paso el día con el internet y explorando mi cuerpo. ¿Qué debo hacer?
Vamos a ver Astolfito; no es de extrañar que con un nombre del siglo VII te encuentres incómodo con la gentuza que rula en aquesta centuria. Por otra parte, es normal que no tengas ni putísima gana de salir por ahí, más aún viviendo en una provincia caracterizada por poblar los programas de sucesos; ¡no hacéis más que mataros a navajazos unos a otros, cacho mamón! Pero me parece bien, unas bocas menos que alimentar. Y os habéis quedado sin el agua del Ebro (¡jo, jo, jo!).
Pero centrémonos en el tema: ¡Pasa de la puta juventud! La inmensa mayoría de la gente de tu edad son todos unos retrasados nacidos bajo la sombra de los Power Rangers que no hace más que drogarse y emborracharse como la adolescente de la foto. ¿Para que hincharse a pastillas, cortarse el pelo a lo buho y gastarse cinco sueldos en el seguro de una moto trucada de mierda cuando puedes estar en tu caverna rascándote las pelotillas y soñando con que algún día; oh, algún día podrás salir de tu pueblo y trabajar como gigolo en el Soho neoyorquino? Como dudo de que tus sueños puedan hacerse realidad te recomendaría que entrases en una espiral de drogas y asesinatos para acabar de una vez por todas con tu patética existencia. Eso o afiliarte al PP.
Y ya sabéis amiguitos, no importa vuestra procedencia, raza, género, estatus, clase, casta, edad, o color de excrementos; el Abuelito siempre está dispuesto a vomitar toda la basura que tiene en el craneo por vosotros. No, lógico.
0 comentarios